Recetario Magistral en la América española




Para complementar el post anterior, comparto algunas recetas "destacables" usadas durante la Colonia y que estaban cotidianamente en las boticas de nuestro país. Quedó un poco larga, pero encontré interesante ver, a través de los medicamentos, la concepción del cuerpo y sus enfermedades en una época en que estaba prohíbida la anatomía y la iglesia sostenía que la enfermedad era consecuencia directa de los pecados.

Aceite Vulpino: Debe elegirse un zorro gordo con la piel recién mudada. Se eliminan sus intestinos, su huesos se despedazan y desmenuzan; se agrega sal común, sumidades de anís, tomillo, hierba de San Juan, vino blanco, salvia, romero y aceite de oliva. Sirve para el reumatismo, la ciática y la gota, pues disuelve los humores contenidos por los nervios. Se aplica caliente y en forma local.

Agua de Yerbabuena de Quercetano: Contenía polvos de yerbabuena seca, díctamo de Creta, raíces de lirios de Florencia, polvos de la simiente de agno casto, ruda y lechuga, trementina de Venecia y vino blanco. Puesto todo en alambique se pondrá a destilar en el baño a vapor. El agua que destila se pondrá en vidrio tapado. Esta agua es muy buena para la gonorrea virulenta e inveterada y para las flores blancas. La dosis es una o dos cucharadas por la mañana según produce su efecto, habiendo purgado primero al enfermo con alguna preparación mercurial. También es buena para las úlceras de los riñones. Las semillas, hojas y flores de agno casto, esparcidas en la cama o debajo de ella, servían como antiafrodisíaco y para aminorar o extinguir la concuspiscencia y tener deseos puros.

Agno Casto, componente principal del Agua de Querétaro que evitaba los pensamientos impuros
Agno Casto para tener pensamientos puros

Agua de capón: Vulgarmente era llamada Agua de la Palata y contenía un capón eviscerado, ranas, tortugas, migas de pan recientemente preparado, hojas de borraja y agua. Constituía uno de los tónicos que gozaban de mayor favor como analéptico, es decir, para restablecer las fuerzas aniquiladas en enfermedades muy prolongadas. Era el tónico de los convalecientes.

Agua de la Reina: Su nombre exacto es Agua de la Reina de Hungría y es un alcoholado de romero que se usaba en apoplejías, letargo, parálisis y pasión histérica.

Agua del Carmen: Empleada hasta hoy como Agua de las Carmelitas, es un alcoholaturo de melisa que se utiliza como sedante del sistema nervioso.

Agua de ojos: Entre varias aguas para los ojos rojos, es decir, para la conjuntivitis, tiene una mención especial el Agua Oftálmica Mercurial, comúnmente llamada Colirio Mercurial de Conrad, constituída por cloruro mercúrico, goma tragacanto, agua de rosas y láudano líquido.

Agua fuerte: que no era otra cosa que Ácido Nítrico. Se utilizaba como caterético, para destruir escrescecias y verrugas, para estimular úlceras atónicas y encontraba sus principales indicaciones en la devastadora gangrena hospitalaria.

Aceite de alacranes: se preparaba ahogando alacranes en aceite de almendras y manteniéndolos en infusión. Se utilizaba como contra veneno de la picadura de alacrán, para disolver cálculos renales y vesicales, ya aplicado exteriormente o introducido por la uretra. Las cenizas de alacrán vivo para las afecciones del riñón y la vejiga. Tomados al interior facilitaba de la orina detenida por el cálculo y en las orejas mitigaba el dolor de oídos.

Estiércol: Uno de los remedios más comunes de la época era el Album graecum, llamada también canina o azúcar de perro. Se preparaba con excrementos blancos de perro alimentado con huesos durante varios días. sobre un mármol se lavaban con agua de llantén, se les amasaba hasta darles consistencia, cortaba en trocitos y desecaba para usarlos. Se utilizaba para el dolor de muelas, afecciones de la garganta o para tener un buen estómago.


Azúcar de perro o Album graecum para fortalecer el estómago

Ulpada: Se prepara una mixtura de flores de arrayán, claveles y rosas o cualquier flor de fuerte aroma y vivos colores. Se hace con ellas una infusión en la que se deslíe el excremento y todo se cuela en un trapo. La mas corriente de las ulpadas era la de excremento humano que se deslía en agua caliente y se usaba contra la picadura de la araña de trigo o de poto colorado. La de estiércol de caballo o vaca se usaba contra la lepidia calambre (gastroenteritis aguda). La de excremento de ratón se usa para hipo. En infusión de apio, cáscara de naranja, anís y pelos de choclo para la puntada, es decir, neumonias y pleuresías.

Azogue: Fue por más de un siglo la única droga utilizada contra la sífilis, en forma de ungüentos: del soldado, napolitano, etc. también usado contra el estreñimiento rebelde del vientre y vólvulo que no acompaña inflamación. Se decía que quien comía oro estaba libre de sus efectos tóxicos: "y así cuando han de andar con azogue y fuego, suelen tomar un peso, digo un castellano de oro en polvo y lo tragan, y como se queda en el estómago, cualquiera azogue que en hmo le entre a una persona por la boca, narices, oídos y ojos, en sintiendo oro cerca lo desampara todo, y se acoge y se abraza con su amigo el oro con que queda la tal persona libre del daño que le pudiera causar, y después por la vía ordinaria lo echa junto con el oro hasta que el fuego vuelve a deshacer la unión".

Ungüento mercurial para tratar la sífilis

Bálsamo de cachorros: Se tomaban tres perros recién nacidos y se cocían en aceite común; a continuación se agregaban lombrices, aceite de sumidades de orégano, tomillo silvestre, poleo, hipericón, mejorana y trementina. Al cabo de quince días, se colaba. Se consideraba excelente nervino, se usaba en la gota, en casos de parásilis y en general, en todas las afecciones del sistema nervioso ya que "tonifica las partes débiles" y era bastante utilizado en caso de humores fríos.

Bálsamo de Saturno: Llamado también aceite de Saturno o bálsamo de Goulard. Es una mezcla de acetato de plomo en polvo con esencia de trementina. Útil en las inflamaciones cálidas, úlceras, sarna y escoriaciones.

Bitumen Judaico: Es el asfalto o betún de judea, materia mineral viscosa resinosa que procede de la destilación del petróleo. Se disuelve y reblandece la sangre coagulada, provoca la menstruación y detiene la putrefacción.

Cáñamo: Las semillas de Cannabis sativa, llamadas cañamones se usaron para preparar emulsiones dulcificantes y diuréticas. Su infusión se usó en la gonorrea y en emulsión, para la cistitis y calmar dolores.

Castóreo: Aceite de castor. Se obtiene de las bolsas que tienen los castores, hembra y macho, a un costado de los genitales exteriores. Se dejaba secar y cortaba en trozos de color marrón. Se utilizaba como antiespasmódico, en el histerismo, hipocondría, neurosis, apoplejía, parálisis, epilepsia. Se consideraba antiácido, detergente, diaforético, carminativo, cefálico, nervioso alexifármaco.

Colapies: Colla piscis, cola de pescado, es la vegija natatoria desecada de varios peces cartilaginosos, especialmente el esturión. Se emplea disuelta en diversas inflamaciones viscerales.

Colcótar: Es óxido férrico impuro. La llamada sal de vitriolo (ácido sulfúrico) se obtenía con colcótar y agua hirviente. Se usaba como emético y en modo especial, se "aplica a las narices para descargar y purgar la cabeza".

Cráneo humano: El cráneo humado pulverizado gozó de un prestigio no superado por ninguna otra droga, durante varios siglos, en el tratamiento de la epilepsia. El componente principal debía ser un cráneo inhumado de un hombre joven que hubiere fallecido violenta o repentinamente. Se le empleaba en la apoplejía y en todas las afecciones del cerebro, se le consideraba como excelente antídoto y se le suponía capaz de facilitar la transpiración y detener los flujos de vientre.

Aceite de lobos para el reumátismo


Diente de jabalí: para tratar la pleuresía, pero luego se utilizó en la misma dolencia el preparado de príapo (pene) de ciervo.

Emplasto contra la rotura de pelle: esto es, contra la hernia. En su preparación entraban más de 25 ingredientes, entre ellos, lombrices disueltas en vino, pez negra, sangre de toro y mumia.

Enjundia de cóndor: la enjundia era la grasa de cualquier animal o humano. En el caso del cóndor, se le recetaba por "resolutiva y nerval ya que se estima la manteca de los buitres contra las enfermedades de los nervios, y a carne comida es buena para la epilepsia y la jaqueca".

Enjundia de gente: Aceite humano, se usaba para embellecer el cutis. 

Enjundia de león: Aceite de grasa del entrecejo de león. No especifica su uso.

Enjundia de perro: Medicamento específico para la tuberculosis.

Enjundia de puerco: Manteca de cerdo. Se utilizaba como emoliente para la fabricación de emplastos, cremas y aceites. Se le conocía como unto sin sal.

Esperma de ballena: es la sustancia grasa que se encuentra en los senos frontales del cachalote. Se recomienda para la disentería, contusiones, resolver la coagulación de la sangre y suavizar dolores. Además se recetaba para las mamas endurecidas por obstrucción.

Frutilla: El cáliz de esta planta se recomienda como infusión en indigestiones y diarreas. La raíz se usa para la disentería, diarreas crónicas y hematurias. Contra los abortos ya que "tiene la virtual de que cocidas sus raíces y después coger un pedazo de greda y quemarla hasta que esté hecha ascuas y apagarle aquel cocimiento, es grande remedio para la mujer que quiere malparir, porque en bebiendo aquel cocimiento se detiene la creatura y se sosiega la madre". Se recomendaba también el pezón de frutilla junto con la bosta de caballo para la indigestión y la lepidia calambre.

Jabón de Castilla: Los jabones que se usaban en medicina eran los de Venecia y de Castilla, en Francia llamado de Alicante. Se les prescribía generalmente en píldoras y estaba indicado en las obstrucciones viscerales, pero su propiedad más destacada era servir como detersivo del hígado en la ictericia "si el enfermo no escupe sangre, que es síntoma de ictericia desesperada".

Lagarto: El estiércol de lagarto seco se usó como colirio. Para el saratán (cáncer de piel) las lagartijas, después de botarles la cabeza y cola o polvos de culebra. El aceite se usó para hacer nacer y crecer el cabello y para la ptosis intestinal, se colocaba sobre el abdomen del enfermo, previamente bañado en aceite y espolvoreado con polvo astringente, compresa y buen vendaje para mantener el intestino en su sitio.

Lentejas: en polvo y mezcladas con harinas de otras legumbres, se espolvoreaba sobre las pústulas de viruela previamente pinchadas con agua de oro. De esta forma, se evitaban las cicatrices.

Lombrices: Tenían muchos usos como son: el espíritu (maceración en alcohol) y la sal de lombrices en ungüento se usaba contra el pasmo, reumatismo y otras afecciones de los nervios. Muertas y aplicadas en los dientes cariados, en caso de dolor, eran analgésicas. Lavadas y hervidas en vino blanco, contra la ictericia. En maceración de vino tinto y aceite de olivas era tónico para dolores musculares y contracturas. 


Lombrices muertas para el dolor de muelas


Marfil:  polvo o raspadura de marfil de los dientes de elefantes, hipopótamo o narval. Polvo de marfil preparado sin fuego, coral rubio preparado, nitro depurado, madreperlas preparado, cinabrio nativo y cinoglosa, disueltos en cocimiento de raspaduras de cuerno de ciervo era la receta perfecta para regularizar la menstruación.

Milpiés: Chanchitos de tierra o bichos bolita. Para el asma se necesitaban milpiés cogidos vivos y muertos por tratamiento con vino o sometiéndolos a la acción del agua caliente o alcohol. Planos, secos, molidos y desleídos en agua, se aplican dos veces al día en las mejillas y quitan los dolores de muela. Aplicado en la parte donde entró alguna espina o astilla, la hacen salir.

Mumia: no se tiene claro qué es, pero se dice que era la carne descompuesta por la putrefacción. Otros decían que era la sustancia producida en el cuerpo humano al momento de la muerte y otros indican que sería la materia exudada de los cadáveres embalsamados y que aparece en los sarcófagos. Con todo, era un líquido viscoso que se utilizaba en las lesiones ocasionadas por golpes o caídas, para detener las hemorragias y una pronta coagulación de la sangre. Se ingería. Este producto se conseguía en Egipto y Siria, pero debido a su demanda, en Europa comenzaron a falsificar los cadáveres. Robaban cuerpos durante la noche, le extraían las visceras y el cerebro, las secaban en hornos, salaban, aromatizaban y untaban con betún de judea y después de dos o tres meses, los vendían como momias egipcias.

Polvo de momia para sanar heridas y soldar huesos automáticamente



Nitro ácido: es el ácido nítrico que se usaba muy diluído en bebidas, en diversas afecciones febriles y colutorios y gargarismos en aftas venéreas. Se consideraba provechoso en afecciones renales y toda suerte de obstrucciones.

Panacea mercurial: compuesto de ácido muriático y mercurio, se usaba como componente principal de medicamentos para enfermedades tan variadas como la tos convulsiva (coqueluche) hasta la sífilis, pasando por herpes, psoriasis, problemas digestivos y un largo etc.

Parietaria: Es la Parietaria erecta o parietaria officinalis, es una planta trepadora conocida como pelosilla, vidriola o hierba de San Pedro. Se usó com diurética y emoliente. El agua de parietaria y de cabezas de rosas con vitriolo de Hungría y cardenillo tuvo mucho uso en el tratamiento de úlceras del pene, que ciertamente eran de origen sifilítico.

Polvos de estiércol de pavo real: Era considerado como tratamiento contra la epilepsia.

Petróleo: Se le consideró un excelente fortificante, antiespasmódico, vermífugo y tenífugo. Se usó en la tisis y al exterior en el tratamiento de úlceras, sabañones, gangrena, reumatismo y parálisis.

Piedra bezoar: Contraveneno por excelencia, estaba en todas las casas del país. Habían dos tipos de piedra, la americana y la oriental. Para el caso de la piedra bezoar americana, eran cálculos compuestos de fosfato de calcio y magnesia y que se forman en el estómago de animales rumiantes como podían ser llamas, vicuñas, guanacos, alpacas, tapires y venados americanos. Para el caso de Chile, la más común era la piedra extraída de guanacos. Se usaba en caso de intoxicación, cualquiera fuera el veneno causante, en la fiebre tifoidea en el tabardillo ya para curar la melancolía y el mal del corazó y calentura pestíferas. Se administraba moliéndola e incorporando su polvo en algún licor que sea a propósito del mal que cura, ya sea vino, vinagre, agua de azahar, etc. y en el exterior, pulverizándola dentro de un corte practicado en el punto donde se fue mordido.



Piedra Bezoar poderoso contraveneno


Piedra esmeralda: es la piedra preciosa de color verde y se usaba como talismán o raspado. En el caso del raspado, se usaba para estancar las diarreas y los flujos de sangre y para dulcificar los humores acres. Para resistir el veneno y para la epilepsia. Como talismán, funcionaba desde el 21 de Junio hasta el 20 de Julio y a quien lo portaba le daba esperanza, conservaba la vista, predispone para conocer el porvenir y conservar la castidad, hace rico al que la posee, se vuelve elocuente y se quiebra cuando se realizan actos carnales ilícitos. En el caso de las parturientas se debe atar encima de la pierna izquierda para hacer buen parto.

Piedra de águila: variedad de limonita que presenta en su interior una cavidad a modo de geoda que contiene otro núcleo menor que suena al mover la piedra. Se decía que estaba preñada de otra piedra y por eso se usó como amuleto para los embarazos. Podía provocar el parto, llevada en el brazo impedía el aborto, usada en el muslo favorecía el parto solo si se llevaba un tiempo corto, ya que si el contacto con la piel del muslo era prolongado podía hacer salir el útero de su sitio.

Piedra de águila, amuleto para quedar embarazada

Piedras de tribu: la fórmula del Hospital de San Juan de Dios de Madrid contenía azufre, sublimado, antimonio crudo, mercurio vivo y jabón medicinal y se usaba en el tratamiento de la sífilis.

Rana: las ranas con sus múltiples usos tanto cocida, cruda o molida. Como caldo se le daba quienes estaban débiles, por cuanto la sangre está acre y privada de jugo alimenticio. En polvo, se hacía un amuleto junto con piedra de araña para usarlo en el muslo de la parturienta para que expulsara el feto y las secundinas (placenta) con mayor facilidad. En el caso de las menstruaciones copiosas, se ponía sobre el ombligo y se detiene el flujo. La rana viva se usaba como tratamiento contra el cáncer. Para el cáncer úlcerado, se ponía viva sobre la llaga y se ataba con una venda durante 24 horas. Si la rana estaba comida, es que el cáncer estaba vivo; si estaba intacta, el cáncer estaba muerto entonces se aplicaba emplasto negro. El cáncer era considerado un ente vivo que se comía a las personas de a poco, por eso le daban a comer la rana. El emplasto de rana se hacía con ranas vivas, lombrices, múltiples hierbas y flores, manteca de oso o de víbora, trementina, incienso, mirra y otros. Se usaba para dolores por frío y resolutivo de tumores. Si se le agregaba mercurio, el emplasto era usado en casos de sífilis, en los abortos y para estimular la salivación.

Sal de Saturno: Es acetato neutro de plomo y se utilizaba para las diarreas colicuativas, sudores de tuberculosis y neuralgias, catarros crónicos, hemoptisis, etc. En el exterior se usó como astringente y secante.  

Sal de víboras: las víboras, ofidios y serpientes, se destilaban y se usaban para la mordedura de serpiente y de otros animales venenosos y en el escorbuto, además, se le consideraba ideal para las apoplejías, convulsiones, parálisis y otras enfermedades frías del cerebro.

Sangre de macho: Desde muy antiguo se usó la sangre de macho cabrío no castrado, como litiásico. En Europa se le prensaba en forma de tabletas con arcilla y en una de sus caras se sellaba la imagen de un cabrón.

Cuerno de unicornio: eran los cuernos de órix que se vendían por unicornios reales. Su uso era como detector de venenos. Se decía que si se moja el cuerno en agua, se hace un círculo sobre una mesa y se coloca un escorpión o una araña, éstas morían por no poder salir del círculo.

Uña de la gran bestia: La gran bestia es la pezuña del ante o alce. Se creía que este animal sufría ataques de epilepsias, por lo tanto, cuando una persona tenía un ataque, inmediatamente este cesaba cuando se le introducía la pezuña posterior izquierda por la oreja del mismo lado. Los conquistadores llamaron gran bestia al tapir americano, y su uña y raspadura era utilizado en tratamiendo contra la epilepsia.

Usnea: Antiguamente, todo lo que se recogía de la cabeza de los ahorcados, se llamaba usnea y se pagaba por ello un alto precio para usarlo en tratamiento contra la epilepsia. Posteriormente, las virtudes curativas se atribuyeron a un moho que crecía en las calaveras de hombres y mujeres que fueran abanadonado por largo tiempo. Con este moho se hacía el Unguentum Sympatheticum, que cura las heridas sin recurrir a la administración de otros unguentos. Lo principal era solo servía aquel que creciera en las calaveras de los ahorcados o ejecutados por sus ofensas.

Usnea para la epilepsia

Verrugas de caballo: se tomaban en polvo para que los alcohólicos inveterados abandonen el vicio y lo conviertan en horror por el licor.




Fuentes:

- La Botica de los Jesuitas de Santiago. Enrique Laval.   

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